
¿Cuál es la verdadera misión de la Ciencia Política?
La política es el objeto de estudio de la disciplina que llamamos «Ciencia Política». Para saber cuál es la misión de la Ciencia Política, por tanto, primero debemos tener alguna noción sobre qué es la política.
La definición más citada y famosa de «política» es aquella propuesta por Harold Lasswell en 1950. Según Lasswell, el problema fundamental de la política es:
(…) quién obtiene qué, cuándo y cómo.
Harold Lasswell
Esta es una definición bastante limitada de la política. Ciertamente es una afirmación correcta y nos permite entender por qué nos interesamos por la política. Si la política no tuviera consecuencias concretas en el mundo, no habría mucho mérito en estudiarla.
Sin embargo, debemos saber separar las razones por las que la política importa de aquello que la política es. La afirmación de Lasswell es una buena respuesta para lo primero, pero no nos dice nada sobre lo segundo.
La Ciencia Política como disciplina
Según Robert E. Goodin, la política es:
El uso constreñido del poder social.
Robert E. Goodin.
¿Qué significa esto? El poder, por supuesto, adopta muchas formas y se encuentra constreñido de maneras muy distintas. Hacer un mapeo sistemático de las formas que adopta el poder y las distintas maneras en las que se le constriñe es la principal tarea de la Ciencia Política.

A menudo se percibe a los Cientistas Políticos como «sirvientes del poder». Y, en efecto, algunos cientistas políticos se sienten cómodos en ese rol. Muchos cientistas políticos, inspirados por Maquiavelo quizás, se perciben a sí mismos como consejeros de príncipes y de líderes partidarios, y consideran que su labor es ayudarles a mantener y aumentar su poder.
Por otro lado, existen Cientistas Políticos que, siguiendo a Marx, adoptan una posición más crítica hacia el poder y ante quienes lo detentan. Lo correcto, en cualquier caso, sería decir que la mayoría de los Cientistas Políticos se encuentran en el espectro entre quienes están «cómodos» con el poder y quienes son «críticos» del poder.
Aun cuando el estudio de las formas que adopta el poder y sus limitaciones se puede rastrear hasta la época clásica, la Ciencia Política, en tanto disciplina, es una ciencia joven, con poco más de un siglo de antigüedad.
En efecto, la Ciencia Política se ha consolidado con la proliferación de las democracias liberales a lo largo del mundo. Este contexto explica su énfasis particular sobre el estudio de la separación de poderes, los «checks and balances», el «accountability» y la competencia política.
La misión que la Ciencia Política ha adquirido en su breve historia de vida es, por tanto, elucidar cómo el poder social puede (y debe) ser puesto en ejercicio y cómo puede (y deber) ser limitado.
El carácter normativo de la Ciencia Política
El poder no sólo encuentra sus limites en contrapoderes y estructuras sociales. El poder también está limitado por su propósito.
La Ciencia Política no sólo se dedica al estudio empírico del ejercicio del poder y sus limitaciones prácticas, sino que también intenta elucidar cuáles son los propósitos adecuados para el poder, cuáles son las formas correctas de ejercitarlo y qué objetivos le son legítimos.

A pesar de que la disciplina ha sufrido un «giro científico» relevante, las preocupaciones normativas siguen siendo una parte importante de la misión de la Ciencia Política. Es más, podría decirse que son centrales para este campo de estudio.
Por supuesto, las preguntas sobre valores son muy distintas de las preguntas sobre hechos. Cualquiera que estudie Ciencia Política debe entender con claridad esta diferencia. Que algo sea bueno no hace que sea verdadero, de la misma forma que el hecho de que algo sea verdadero no hace que sea bueno.
Si bien está claro que se requieren diferentes metodologías para dar respuesta a estos dos tipos de pregunta (normativas y empíricas), está igualmente claro que la Ciencia Política debe hacerse cargo de ambos tipos si desea alcanzar sus objetivos.
La Ciencia Política necesita vincular sus descubrimientos empíricos con valores normativos si quiere cumplir con su misión. No tiene sentido averiguar cómo son las cosas si no nos preguntamos cómo deberían ser. Estas son, como se ha dicho, preguntas diferentes, que requieren herramientas de análisis diferente, pero que contribuyen a un mismo gran propósito.
Las tres grandes «revoluciones» de la Ciencia Política
A los Cientistas Políticos les encanta pensar el desarrollo de la disciplina en términos de «revoluciones» que han cambiado los «paradigmas dominantes» (como lo postula Thomas Kuhn en La estructura de las Revoluciones Científicas, 1962).

Hasta el momento, la Ciencia Política ha sufrido (si se quiere seguir esta retórica) tres grandes revoluciones. La primera revolución fue aquella que permitió la existencia de la disciplina en primer lugar, a principios del siglo veinte. A saber, el giro hacia el estudio profesional y sistemático de los procesos políticos.
La segunda gran revolución de la disciplina ocurrió durante la década de 1950. A este cambio paradigmático se le conoce como la «revolución conductista». Este giro se caracterizó por la ruptura del estudio de los procesos formales de la política y un paso hacia el análisis del «comportamiento real de las personas» en política.
El tercer cambió fundamental que ha sufrido la Ciencia Política fue la revolución del Rational Choice en la década de 1970. Este nuevo giro significó un quiebre con el empirismo «sin guía» y ofreció, en cambio, un conjunto de proposiciones teoréticas que, a su vez, se deducen lógicamente de supuestos básicos sobre el comportamiento humano.
Estos son los lineamientos principales sobre los que se ha construido la Ciencia Política a lo largo de su breve historia. Por supuesto, existen incontables teorías, temas y argumentos alternativos. Sin embargo, las tres revoluciones mencionadas han sido los «tres grandes temas» de la Ciencia Política hasta el día de hoy.
El Canon de la Ciencia Política
Como es evidente, la Ciencia Política no se practica de la misma forma en todos los lugares del mundo. Incluso en un mismo país es posible encontrar diferentes «escuelas» de pensamiento que aplican diferentes enfoques, estrategias, metodologías y herramientas para el análisis político.

Sin embargo, esto no significa que la Ciencia Política sea una disciplina fragmentada o que no tenga un núcleo central. Existe, en efecto, un conjunto de saberes mínimos que todo aspirante a Cientista Político debe dominar.
¿Cuál es, entonces, el Canon de contenidos y métodos que todo Cientista Político debe conocer? Pese a que la Ciencia Política avanza en la forma de artículos académicos o papers, la mayor parte de las contribuciones duraderas a esta disciplina suelen ser plasmadas en la forma de libros que pueden considerarse lecturas indispensables.
El conocimiento científico y académico que constituye el núcleo de la Ciencia Política se distribuye a lo largo de las diez (10) sub-disciplinas que le componen. A saber:
- Teoría Política
- Instituciones Políticas
- Política y Leyes
- Comportamiento Político
- Análisis Político Contextual
- Política Comparada
- Relaciones Internacionales
- Economía Política
- Políticas Públicas
- Metodología
El Canon de la Ciencia Política, por tanto, puede ser descrito razonablemente como un conjunto de libros en torno a estas diez sub-disciplinas con el que cualquier profesional competente debe estar familiarizado.
A continuación, te dejamos un listado de estos libros clásicos de la Ciencia Política, según periodo histórico:
Antes de 1960
- Arendt, Origins of Totalitarianism (1951)
- Arrow, Social Choice and Individual Values (1951)
- Black, Theory of Committees and Elections (1958)
- Dahrendorf, Class and Class Conflict in Industrial Society (1959)
- Downs, Economic Theory of Democracy (1957)
- Duverger, Political Parties (1951)
- Easton, The Political System (1953)
- Hartz, The Liberal Tradition in America (1955)
- Key, Politics, Parties and Pressure Groups (1942)
- Key, Southern Politics in State and Nation (1950)
- Luce and Raiffa, Games and Decisions (1957)
- March and Simon, Organizations (1958)
- Mills, Power Elite (1956)
- Morgenthau, Politics among Nations (1948)
- Schumpeter, Capitalism, Socialism and Democracy (1943)
- Selznick, TVA and the Grassroots (1949)
- Simon, Administrative Behavior (1947)
- Waltz, Man, the State and War (1959)
Entre 1960 y 1975
- Allison, Essence of Decision (1971)
- Almond and Verba, Civic Culture (1963)
- Banfield and Wilson, City Politics (1963)
- Barry, Political Argument (1965)
- Burnham, Critical Elections and the Mainsprings of American Politics (1970)
- Campbell et al., American Voter (1960)
- Campbell and Stanley, Experimental and Quasi Experimental Designs for Research (1963)
- Dahl, Who Governs? (1961)
- Deutsch, Nerves of Government (1963)
- Edelman, The Symbolic Uses of Politics (1964)
- Ferejohn, Pork Barrel Politics (1974)
- Hirschman, Exit, Voice and Loyalty (1970)
- Huntington, Political Order in Changing Societies (1968)
- Kaufman, The Forest Ranger (1960)
- Key, Responsible Electorate (1966)
- Lane, Political Ideology (1962)
- Lijphart, Politics of Accommodation (1968)
- Lindblom, Intelligence of Democracy (1965)
- Lipset, Political Man (1960)
- Lipset and Rokkan, Party Systems and Voter Alignments (1967)
- Mayhew, Congress: The Electoral Connection (1974)
- Moore, Social Origins of Dictatorship and Democracy (1966)
- Neustadt, Presidential Power (1960)
- Nozick, Anarchy, State and Utopia (1974)
- Olson, Logic of Collective Action (1965)
- Pateman, Participation and Democratic Theory (1970)
- Piven and Cloward, Regulating the Poor (1971)
- Rawls, Theory of Justice (1971)
- Riker, Theory of Political Coalitions (1962)
- Schattschneider, Semi-sovereign People (1960)
- Schelling, The Strategy of Conflict (1960)
- Wildavsky, The Politics of the Budgetary Process (1964)
- Wolin, Politics and Vision (1960)
Entre 1976 y 1996
- Alt and Shepsle (eds.), Perspectives on Positive Political Economy (1990)
- Axelrod, Evolution of Cooperation (1984)
- Barnes and Kaase, Political Action (1979)
- Bueno de Mesquita and Lahman, War and Reason (1992)
- Cox and McCubbins, Legislative Leviathan (1993)
- Esping-Andersen, Three Worlds of Welfare Capitalism (1990)
- Fenno, Home Style (1978)
- Fiorina, Retrospective Voting in American National Elections (1981)
- Hood, Tools of Government (1983)
- Inglehart, The Silent Revolution (1977)
- Jennings and Niemi, Generations and Politics (1981)
- Jervis, Perception and Misperception in International Politics (1976)
- Kaase, Newton, and Scarbrough, Beliefs in Government (1995)
- Katznelson, City Trenches (1981)
- Keohane, After Hegemony (1984)
- King, Keohane, and Verba, Designing Social Inquiry (1994)
- Kymlicka, Multicultural Citizenship (1995)
- Lindblom, Politics and Markets (1977)
- Lipsky, Street Level Bureaucracy (1980)
- March and Olsen, Rediscovering Institutions (1989)
- Olson, Rise and Decline of Nations (1982)
- Orren, Belated Feudalism (1991)
- Ostrom, Governing the Commons (1990)
- Pateman, Sexual Contract (1988)
- Peterson, City Limits (1981)
- Popkin, The Reasoning Voter (1991)
- Przeworski and Sprague, Paper Stones (1986)
- Putnam, Making Democracy Work (1993)
- Riker, Liberalism against Populism (1982)
- Rogowski, Commerce and Coalitions (1989)
- Schelling, Micromotives and Macrobehavior (1978)
- Segal and Spaeth, Supreme Court and the Attitudinal Model (1993)
- Skocpol, States and Social Revolution (1979)
- Skocpol, Protecting Soldiers and Mothers (1992)
- Skowronek, Politics Presidents Make (1993)
- Sniderman, Brody, and Tetlock, Reasoning and Choice (1991)
- Wildavsky, Speaking the Truth to Power (1979)
- Wilson, Politics of Regulation (1980)
- Young, Justice and the Politics of Difference (1990)
- Zaller, Nature and Origins of Mass Public Opinion (1992)
Después de 1996
- Acemoglu and Robinson, Economic Origins of Dictatorship and Democracy (2006)
- Boix, Democracy and Redistribution (2004)
- Bueno de Mesquita et al., Logic of Political Survival (2005)
- Cox, Making Votes Count (1997)
- Dryzek, Deliberative Democracy and Beyond (2000)
- Keck and Sikkink, Activists beyond Borders (1998)
- Krehbiel, Pivotal Politics (1998)
- Lijphart, Patterns of Democracy (1999)
- McAdam, Tarrow, and Tilly, Dynamics of Contention (2001)
- Moravcsik, Choice for Europe (1998)
- Pogge, World Poverty and Human Rights (2002)
- Russett and Oneal, Triangulating Peace (2001)
- Scott, Seeing Like a State (1997)
- Tsebelis, Veto Players (2002)
- Wendt, Social Theory of International Politics (1999)
Este artículo se basa en la siguientes fuente de información:
